Henry Shimabukuro, asesor de Inteligencia del Despacho Presidencial, gozaría de un alto nivel de confianza por parte del presidente Pedro Castillo, motivo por el que se habría mantenido vinculado a Palacio de Gobierno durante casi un año a pesar de no cumplir con los requisitos necesarios de contratación, según advirtió la Contraloría General de la República.
Un reportaje difundido por el programa “Punto final” dio a conocer un documento del órgano de control en el que muestra una conclusión contundente: la relación laboral que tiene el empresario con el Despacho Presidencial es irregular y no cumple con normas como la Ley del Servicio Civil.
El informe de la Contraloría especifica que la relación del asesor presidencial con Palacio de Gobierno inició el 21 diciembre de 2021, cuando Beder Camacho, entonces encargado del despacho del jefe de Estado, recibió un oficio firmado por José Fernández Latorre en el que se precisa que una poligrafista cumplirá funciones en la oficina de coordinación de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) en la Casa de Pizarro.
Cuatro meses después, en abril del presente año, el organismo de control solicitó a la Secretaría del Despacho Presidencial aquel papel.